El que actualmente es uno de los mejores 4 en la historia de la NBA a sus 36 años sigue dando recitales. Tim Duncan, que parece que no pasan los años por él, noche tras noche (promedia más de 17 puntos y 10 rebotes) se antoja clave en los partidos de su equipo. Un jugador que posee absolutamente de todo, que será con el tiempo Hall of Fame, que puede presumir de éxito rotundo tanto individual como colectivo y que mantiene la esencia de su juego. San Antonio Spurs tiene suerte de contar con un jugador que parece que no envejece. Vive una eterna juventud en la cancha, pero es curioso: no fue el baloncesto (a diferencia de muchos) su plena dedicación cuando era joven.

Sin embargo en 1989 el Huracán Hugo destruyó la única piscina olímpica en Islas Vírgenes. De esa manera se quedó sin ninguna posibilidad de continuar con su sueño. El posterior fallecimiento de su madre cuando Tim iba a cumplir 14 años cambió sus metas. Le alejó de todo lo que tenía que ver con su pasado. Nadaba sin ganas, sin afán de competir y sin ilusión. Además su miedo atroz a los tiburones le impedían practicar en el mar. Con la intención de alejarse de su sufrimiento, recurrió al deporte que por lógica física más le podía convencer. Le regalaron una canasta para matar su tiempo libre, y le cogió el gusto. Tim Duncan se había decantado por el baloncesto.

Y sí. Finalmente llegó a la mejor liga de baloncesto del mundo. 1997 vio el resurgir de un momento histórico e inolvidable en la franquicia tejana. David Robinson y Tim Duncan unieron sus fuerzas. El resto, como todos sabéis, es historia. Rookie del año, 2 MVP de Regular Season, 3 MVP de las Finales, 4 anillos.

A día de hoy Tim Duncan no se cansa de "nadar". Algo más que un deportista. Una gran persona que creó en 2001 la Tim Duncan Foundation en San Antonio, encargada de dar reconocimiento a los buenos estudiantes que demuestran fuertes valores y responsabilidades con la sociedad. Un buen hombre con una filosofía pulcra de trabajo. Alguien que tuvo que cambiar de pasión debido a las circunstancias, desarrollando una gran madurez. Más allá de su indudable calidad como jugador de baloncesto, Tim Duncan tuvo que rehacerse a sí mismo en su juventud. Casi 28 años después, parece que la sigue viviendo.
Todos los aficionados al baloncesto tenemos que dar gracias. Un huracán destruyó sus sueños pero la NBA y sus fans le crearon otro. Disfrutar del que es de los mejores 4 de la historia es un privilegio histórico. Su juventud gozó de un excelso nadador. Es de justicia, para él y para todos, que ahora el mundo goce de un gran jugador de baloncesto. Gracias, baloncesto (que diría Michael Jordan): diste alas a una persona con carácter justo que se merecía ser lo que es en la vida; un luchador y un triunfador de buen corazón que cambió sus metas. Que el destino no se portó mal con él, simplemente quería que tuviera algo mejor. Gracias, baloncesto, por hacer al hombre tranquilo, ganador, modesto, trabajador. Gracias baloncesto, por permitirnos apreciar la eterna juventud de Tim Duncan.
Fuentes de apoyo: www.nba.com www.espn.go.com www.jockbio.com
Fotografías: http://wakeforest.scout.com/2/109118.html http://nbaavenue.blogspot.com.es/2012/07/tim-duncan-nacido-para-triunfar.html http://www.totalprosports.com/2012/05/21/15-pro-athletes-who-could-be-playing-other-sports/#16 http://texasswimming.blogspot.com.es/2011/04/duncan-training-for-2012.html
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