viernes, 7 de diciembre de 2012

Kobe: mucho más que 30.000 puntos

Qué complicado es escribir poco y concreto acerca de Kobe Bean Bryant. El jugador de los Lakers no es solamente una estrella. No es solo un anotador, un calidista, un líder, un "jugón", un símbolo. Kobe es alma, es fuerza, coraje y certeza, elegancia y clase, es mito y a la vez leyenda. Por suerte le vamos a seguir viendo en la cancha, por lo que repasar aquí toda su carrera está fuera de lugar (todavía). Por lo tanto, vayamos solamente al hecho que ha conseguido. Bryant se merecería post y post en un blog durante meses. Su hazaña anotadora de conseguir 30.000 puntos no son sino una historia más del legado que va a dejar uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto.

Kobe ha sido el jugador más joven en alcanzar esa cifra de los 30.000 puntos, pero el escolta de Los Ángeles Lakers posee mucho más. En cuanto a sus posibilidades para anotar: primero, y aunque sea evidente, tiene la calidad suficiente para crearse sus propios tiros. No es el único factor determinante pero desde luego ayuda mucho en cualquier partido. En segundo lugar, esos propios tiros que puede crearse los anota en posiciones imposibles para la mayoría de los jugadores. Bien sea por un empujón, un 2 contra 1, o en una esquina casi sin ningún ángulo. Su tiro en suspensión absolutamente letal botando de espaldas al rival le hacen siempre sacar una gran ventaja. Si que es cierto que antes abusaba más del mate (fue campeón del concurso de mates en 1997) y de las entradas a canasta, pero las penetraciones también son otro de sus puntos fuertes. Canastas a aro pasado, en contacto, bandejas y rectificados que detienen el tiempo y suponen un granero de puntos. Si a eso le sumamos su buen porcentaje en tiros libres en su carrera obtenemos un auténtico ciclón de anotación. Una máquina de hacer puntos capaz de realizar proezas como alcanzar los 81 puntos en un partido; o anotar en unas Finales a falta de pocos segundos cuando su equipo necesita imperiosamente un triple.


 Kobe Bryant es, posiblemente, uno de los 3  jugadores en la NBA que posea mayores recursos para anotar una canasta (LeBron James y Kevin Durant. Poco más que decir). No es nada extraño que haya conseguido una cifra solo al alcance de los elegidos. Jugadores de Hall of Fame como Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone, Michael Jordan y Wilt Chamberlain. Kobe ya era un mito antes de alcanzar esa cifra de anotación. Aún si no la hubiera alcanzado, seguiría estando en la élite histórica de la NBA. Vemos que del top 5, salvo Su Majestad Jordan, todos son hombres altos que juegan de cara al aro. Sin duda esto habla bastante bien de un escolta de 2 metros que cada vez que hay que hacer historia, ahí está él: 4 MVP del All Star le contemplan.

Pero este genio natural de Philadelphia tiene mucho más que anotación y mucho más que recursos anotadores. Sería muy injusto hablar de Kobe y no mencionar su calidad a la hora de mantener la posesión y asistir. Bryant tiene la misma visión y habilidad para manejar y para asistir que tiene un base. Cantidad de veces en los Lakers lo hemos visto abusar de subir la pelota ante la ineficacia de los bases que tuvo el conjunto angelino, sobre todo en el último tramo de su carrera. Pese a sus casi 5 asistencias de media hasta ahora en su carrera, cuando Kobe tiene la bola sabes que estás seguro (o, al menos, que quién mejor que él para tenerla).

Tampoco ha sido anotación en su último oro en los Juego Olímpicos de Londres. Pero ahí demostró ser inteligente para jugar al baloncesto. Asumió su rol, más alejado de la anotación y dedicado a ser el guía, el líder, el nexo entre tanta estrella para alcanzar un objetivo. Y lo consiguió, vaya si lo consiguió. 

Y, por si todo esto no fuera suficiente, Kobe es un excelente buzzer beater. En los últimos segundos para decidir un partido es él el que tiene que decidir cómo gestionar ese ataque decisivo y cómo afrontarlo: con un triple, una penetración, doblando al compañero o anotando la canasta decisiva que nadie se espera. Aquí está una de prueba de tantas:


Pero nada de todo esto serviría si no se hubiera conseguido tanto éxito grupal (5 anillos de la NBA. Uno para cada dedo de la mano). Bryant ha tenido siempre a su lado a un jugador interior de gran importancia para conseguir la gloria. En su día fue Shaquille O'Neal, posteriormente fue Pau Gasol y a éste se le ha añadido Dwight Howard. Es cierto que los Lakers no están para tirar cohetes, pero a nadie se le escapa que, estando Kobe Bryant ahí, cualquier cosa es posible. Ya se sabe: NBA. Where amazing happens. 

Nos queda en el tintero muchísimo que contar y que repasar. Pero con este mínimo aperitivo de lo que podría ser un monográfico de su carrera... ¿a alguien le extraña otra proeza más de Kobe? Está claro que Kobe Bryant es mucho más que un anotador. Tras lo visto, Kobe Bryant es mucho más que llegar a 30.000 puntos.





Fuentes de apoyo: www.nba.com   espn.go.com/nba  
Fotografías:http://www.fandeporte.com/kobe-bryant-el-que-mas-camisetas-vende-de-la-nba/   http://www.taringa.net/posts/imagenes/2759179/Lakers-Campeon-NBA-09---Todas-las-imagenes-todas-e-Info_.html

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