"Seguramente no me daré cuenta hasta dentro de 10 años cuando sea mayor, vea jugar a alguien y pueda decir: vaya, yo solía hacer eso, y lo hacía mejor. Mucha gente me dice: ¿Cómo lo haces? Y yo no creo que sea para tanto. Para mí no es nada"
Leonard Kevin Bias sabía que era bueno. Muy bueno. Prácticamente único. Y eso es lo que quería mostrar al mundo y a la NBA. Acababa de ser seleccionado por Boston Celtics como número 2 del draft en 1986. Maryland era testigo de uno de los mejores jugadores universitarios que ha conocido el baloncesto. Alero de 2.03, con un don extraordinario, un talento sobrenatural. Dotes físicas, capacidades técnicas y pasión baloncestística extraordinaria. Pero sobre todo tenía proyección para el que pudo haber sido uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA... hasta que la mayor de las desgracias cambió el rumbo de los acontecimientos en esta historia.
Len Bias era un jugador completo, capaz de hacer de todo y todo bien. Salvando las distancias, si es que las pudiera haber habido, lo que hoy conocemos por LeBron James. Sí, Boston Celtics por aquel entonces pudo tener a su LeBron James. Un alero alto, fuerte, con capacidad de salto, con mucha garra, con un tiro en suspensión casi perfecto (una mecánica infalible), con muchísima calidad y talento, con ganas de comerse el mundo, de demostrar al público que había nacido para el baloncesto y con toda la ilusión por delante de un novato con los pies en la Tierra que sabe que puede hacer algo grande en la mejor liga de baloncesto del mundo.
Con este panorama, entretanto, el ilustre Michael Jordan solamente llevaba 2 años jugando en la liga al servicio de los Chicago Bulls. La NBA iba a recibir al años siguiente a un rookie con proyecto de leyenda.
"En mis más de 20 años como entrenador en Duke, solo he visto a dos jugadores que de verdad me hayan impresionado: Michael Jordan y Len Bias".
Mike Krzyzewski, el actual entrenador de la selección estadounidense, hizo este comentario tan tajante como acertado. Y si Nike le había ofrecido un contratazo a Michael Jordan, Reebok había hecho lo propio con Len Bias.
"En mis más de 20 años como entrenador en Duke, solo he visto a dos jugadores que de verdad me hayan impresionado: Michael Jordan y Len Bias".
Mike Krzyzewski, el actual entrenador de la selección estadounidense, hizo este comentario tan tajante como acertado. Y si Nike le había ofrecido un contratazo a Michael Jordan, Reebok había hecho lo propio con Len Bias.
El joven jugador estaba siguiendo todos los pasos necesarios para ser uno de los reyes de la NBA. Pasado extraordinario, futuro prometedor, alabanzas de todos los lados ("Eres el amo, Lenny, el amo") y un archienemigo para forjar un duelo de leyenda (que ya vivieron en la Universidad: North Carolina Vs Maryland) para los años 90: Michael Jordan contra Len Bias. Chicago Bulls contra Boston Celtics.
Evidentemente, al que no se le escapó el chico (y es que nunca se le escapaba nada) era al mítico Red Auerbach. Si algo había tenido Auerbach a lo largo de toda su carrera (a parte de carisma, carácter, buen gestor y 9 anillos con los Celtics como entrenador) era muy buenos consejeros. Para todo. Los tuvo con Bill Russell, uno de los pívots más fundamentales en la historia. Los tuvo con Larry Bird en 1978 para hacerse de oro con uno de los 5 mejores alas de toda la historia. Y los había tenido con Len Bias.
- "Créeme, Red. Es justo lo que necesitas"
- "¿Estás seguro?"
- "No. Es más de lo que necesitas"
Red lo había seguido durante tres años para agenciárselo a sus Celtics. Unos Celtics al que solo les hacía falta una última piedra para construir su futuro en la década de los 90. Y lo habían encontrado con un jugador que iba a alternar y dar descanso a Larry Bird y Kevin McHale alternando posiciones. Una nuevo diamante en bruto iba a llegar. En el campus de Marshfield dio toda una exhibición que no pasó desapercibida a nadie. El general manager por aquel entonces de los Boston Celtics, Jan Volk, y su ojeador principal Ed Badger, cerraron las libretas y las dejaron a un lado. "Te lo dije. Es nuestro hombre". Efectivamente lo era. Auerbach sabía de su importancia y se lo trasladó rápido tanto a los padres como al chico.
- "Si te esperas al año que viene y te gradúas, jugarás con nosotros. Jugarás en los Celtics"
- "Hijo mio, está claro que te quieren. No le des más vueltas, simplemente te necesitan"
Y efectivamente. En 1986 la historia de los Boston Celtics en particular y de la NBA en general parecía ganar en ilusión y en un brillante futuro.
- "Con el número 2, Boston Celtics eligen en el draft de la NBA a... Len Bias"
Los orgullosos verdes ya tenían a su prometedora estrella. Incluso el mismísimo Larry Bird se comprometió a dedicar parte de su tiempo en verano con el nuevo talento adquirido. La NBA había logrado conjuntar en la mejor liga de baloncesto futuros enfrentamientos entre 2 jugadores jóvenes y con muchísima clase, llamados a ser grandes genios. En los años 90 los Bulls de Jordan y los Celtics de Bias iban a tener algo que decir.
Por el día el comienzo del éxito... y 2 noches después el final de la tragedia
El 17 de junio de 1986 ya se había convertido en especial. Tras posar junto con la gorra de su nuevo equipo y desplegar una sonrisa, comenzaron a sucederse todos los momentos mediáticos que iba a vivir a lo largo de su etapa en la liga. Firma de su nuevo contrato con la franquicia, contrato de un millón de dólares con Reebok, sesión de fotos durante largas horas, atención a los medios, preguntas incómodas y no tan incómodas (aunque se sintió permanentemente incómodo).
Sus amigos le envidiaban, los periodistas se frotaban las manos, sus allegados estaban felices... pero él se encontraba extraño. Sentía una mezcla de felicidad por alcanzar el sueño pero de agobio por todo lo que en apenas 2 días había vivido. Extraño, realmente, durante los dos días: desde su selección hasta la noche de la tragedia (una noche que describe a la perfección con pelos y señales Gonzalo Vázquez).
El último día fue también la gota que colmó el vaso para él. Estuvo con sus padres, charlando de lo agobiado que estaba y de lo agotador que le estaba resultando todo. Su padre le dijo que se fuera acostumbrando. Quizá ese último consejo paterno fuera el peor que se le pudo dar. Su padre se despidió de él con un "Descansa hijo, tienes que estar agotado", pero los planes de Bias eran disfrutar a tope la noche y la madrugada.
Fue a su residencia habitual, recogió en coche a su mejor amigo Brian Tribble y compraron cerveza para amenizar su última noche de "libertad". Se dirigieron a la famosa habitación 1103 del Washington Hall junto con Long y Gregg, dos compañeros de Universidad. Juntos recordaronn felizmente sus inicios mientras lo acompañaban con sueños futuros: ¿Cuántos anillos ganaría Bias? ¿Quién podría superar su gran temporada en la liga universitaria?. Entre risas y cerveza, la noche iba cayendo, pero cuanto más avanzaba la noche más cerca estaba el final. Fue entonces cuando Tribble sacó de su diminuta bolsa unas pequeñas piedras de cocaína con una pureza del 98%.
-"¡Eh, tío! vale, ¿no? Acabas de...
-"¡Déjame en paz, puedo con todo! ¡Soy un caballo!"
Cuando llegaron las 6 de la mañana, Len Bias estaba en un estado físico deplorable... hasta que totalmente zombie se sentó en el sofá y cayó en la cama. Empezaron las convulsiones y los ataques. Sus tres amigos poco pudieron hacer. Tribble llamó por teléfono.
-Hospital Leland, buenas noches.
-¡Que venga una ambulancia!
-¿A qué lugar?
-Es la 1103 del Washington Hall. ¡Es una emergencia! ¡Es Len Bias... que ha ido a Boston... y necesita ser atendido!
-¿De qué está usted hablando?
-Estoy diciendo que alguien necesita ayuda... ¡Len Bias necesita ayuda!
-De acuerdo, no hay problema con su nombre. ¿Qué es lo que ocurre?
-No... no respira bien.
[...]
-¡Por favor, vengan rápido! ¡No es una broma!
-De acuerdo, Washington Hall, apartamento número 1103.
-¡Sí! ¡Le están haciendo el boca a boca! ¡Escuche! ¿No lo oye? ¡Es Len Bias! ¡Tienen que hacer que viva! ¡No puede morir! ¡En serio, señor! ¡Vengan rápido, por favor!
A las 6:36 del 19 de junio de 1986 Len Bias dejó de respirar haciendo inútil cualquier esfuerzo médico. A las 8:55 doctores y familia confirmaron su muerte por una sobredosis de cocaína que interrumpió la actividad cerebral que controlaba su corazón. Le siguieron los continuos ataques y el posterior paro cardíaco.
El legado de Len Bias
Pese a no conseguir disputar, como es evidente, ni un minuto en la NBA, Len Bias ha dejado un legado con más tintes épicos que otra cosa. Aún así, merece ser reseñable. Quizá sea el jugador que más huella ha dejado sin llegar a jugar.
Bias era apodado "Horse" (caballo) porque decían de él que podía con todo lo que le venía. De hecho, él mismo lo sabía y se consideraba una especie de superhombre (hasta el punto de consumir droga de manera abusiva e inconsciente sin ningún temor). Pero solamente hubo una cosa con la que Len nunca pudo como ya se ha dicho: la presión mediática.
"Tienes que vivir cada situación intensamente, como si fuera la última de tu vida"
Pese a no conseguir disputar, como es evidente, ni un minuto en la NBA, Len Bias ha dejado un legado con más tintes épicos que otra cosa. Aún así, merece ser reseñable. Quizá sea el jugador que más huella ha dejado sin llegar a jugar.
Bias era apodado "Horse" (caballo) porque decían de él que podía con todo lo que le venía. De hecho, él mismo lo sabía y se consideraba una especie de superhombre (hasta el punto de consumir droga de manera abusiva e inconsciente sin ningún temor). Pero solamente hubo una cosa con la que Len nunca pudo como ya se ha dicho: la presión mediática.
"Tienes que vivir cada situación intensamente, como si fuera la última de tu vida"
Len Bias llevó al máximo su afirmación. Para jugar al baloncesto, para afrontar la vida... y también para divertirse. Fue disfrutando al máximo todo lo que le iba llegando. Disfrutó, de manera inconsciente y desmedida, incluso hasta en los últimos minutos de la última noche de libertad antes de empezar a entrenarse en una franquicia de leyenda. Tuvo la posibilidad de cambiar el rumbo de la historia en la NBA.
Los Boston Celtics confiaban en él a ciegas. Red Auerbach pronosticaba un futuro de oro: "Es un gran deportista. Le he visto jugar muchas veces. Le he visto entrenar. Tiene los mejores hábitos que uno puede desear. Es un chico ideal. ¿Has oído alguna vez la expresión 'seguro de vida'? Pues Len es nuestro mejor seguro de vida". Posterior y desgraciadamente, el propio Auerbach reconoció que su muerte fue el mayor impacto en Boston desde el asesinato de Kennedy. Len estaba predestinado a convertirse en un Bill Russell, en un Larry Bird, en un Paul Pierce. KC Jones dijo de él que "construiría un equipo en torno a su figura porque era absolutamente imparable". No le faltaron ídolos de gran escala ni metas. Lo que le faltó fue, en el momento cumbre, tener las ideas claras.
Pero si de algo sirvió la muerte de Bias, fue que muchos jóvenes, que por aquel entonces desconocían los efectos tan devastadores de la droga, consiguieron concienciarse de la situación. Las drogas son peligrosas y pueden llegar a truncar una carrera predestinada solo a los más grandes. Además, hubo un detalle tras su muerte que reflejaba la conexión temporal entre Jordan y Bias, y no precisamente en los Bulls y los Celtics. Al poco rato de morir, la familia Bias recibieron las primeras flores de condolencia... y esas flores fueron las de Michael Jordan.
Como todo deporte de ficción, se pueden hacer muchas especulaciones, equivocadas o no. Igual pudo ser uno de tantos talentos que juegan en la NBA y se quedan a medio camino de ser estrellas. Lo único seguro es que tuvo ante sí un momento de plenitud... de poder tener todo lo que había soñado, y demostrarle al mundo su grandeza. Pasó de aspirar a entrar en el cielo a caerse a los infiernos antes de tiempo. De poder ser una de las grandes estrellas de la liga a no disputar, desgraciadamente, ni un solo minuto. En definitiva... Len Bias fue una de la mayores tragedias de la NBA. La historia de su tragedia... La historia del jugador que tristemente no fue... pero de lo increíblemente que pudo haber sido.
Los Boston Celtics confiaban en él a ciegas. Red Auerbach pronosticaba un futuro de oro: "Es un gran deportista. Le he visto jugar muchas veces. Le he visto entrenar. Tiene los mejores hábitos que uno puede desear. Es un chico ideal. ¿Has oído alguna vez la expresión 'seguro de vida'? Pues Len es nuestro mejor seguro de vida". Posterior y desgraciadamente, el propio Auerbach reconoció que su muerte fue el mayor impacto en Boston desde el asesinato de Kennedy. Len estaba predestinado a convertirse en un Bill Russell, en un Larry Bird, en un Paul Pierce. KC Jones dijo de él que "construiría un equipo en torno a su figura porque era absolutamente imparable". No le faltaron ídolos de gran escala ni metas. Lo que le faltó fue, en el momento cumbre, tener las ideas claras.
Pero si de algo sirvió la muerte de Bias, fue que muchos jóvenes, que por aquel entonces desconocían los efectos tan devastadores de la droga, consiguieron concienciarse de la situación. Las drogas son peligrosas y pueden llegar a truncar una carrera predestinada solo a los más grandes. Además, hubo un detalle tras su muerte que reflejaba la conexión temporal entre Jordan y Bias, y no precisamente en los Bulls y los Celtics. Al poco rato de morir, la familia Bias recibieron las primeras flores de condolencia... y esas flores fueron las de Michael Jordan.
Como todo deporte de ficción, se pueden hacer muchas especulaciones, equivocadas o no. Igual pudo ser uno de tantos talentos que juegan en la NBA y se quedan a medio camino de ser estrellas. Lo único seguro es que tuvo ante sí un momento de plenitud... de poder tener todo lo que había soñado, y demostrarle al mundo su grandeza. Pasó de aspirar a entrar en el cielo a caerse a los infiernos antes de tiempo. De poder ser una de las grandes estrellas de la liga a no disputar, desgraciadamente, ni un solo minuto. En definitiva... Len Bias fue una de la mayores tragedias de la NBA. La historia de su tragedia... La historia del jugador que tristemente no fue... pero de lo increíblemente que pudo haber sido.
D.E.P. Len Bias (18 Noviembre 1963 - 19 Junio 1986)
Fuentes:
*RECOMENDACIÓN LECTORA: La última noche por Gonzalo Vázquez
*RECOMENDACIÓN AUDIOVISUAL: La tragedia de Len Bias
http://www.libertaddigital.com/deportes/2011-12-24/len-bias-la-noche-mas-tragica-de-la-historia-de-la-nba-1276445224/
http://www.marca.com/2011/06/19/baloncesto/nba/1308465065.html?a=PRO7c64385fc3017c7a6ceb84a6548eee32&t=1360581064
Fotografías: http://sportsinvasion.net/2012/08/30-days-of-30-for-30-without-bias/
http://www.libertaddigital.com/c.php?op=ampliar&id=1276445224
http://hiphopwired.com/2012/06/22/len-bias-reggie-lewis-the-greatest-nba-superstar-duo-that-never-happened/ http://www.nytimes.com/imagepages/2009/09/30/arts/04lidz2.ready.html http://sports.espn.go.com/espn/page2/story?page=jones/060619
Fuentes:
*RECOMENDACIÓN LECTORA: La última noche por Gonzalo Vázquez
*RECOMENDACIÓN AUDIOVISUAL: La tragedia de Len Bias
http://www.libertaddigital.com/deportes/2011-12-24/len-bias-la-noche-mas-tragica-de-la-historia-de-la-nba-1276445224/
http://www.marca.com/2011/06/19/baloncesto/nba/1308465065.html?a=PRO7c64385fc3017c7a6ceb84a6548eee32&t=1360581064
Fotografías: http://sportsinvasion.net/2012/08/30-days-of-30-for-30-without-bias/
http://www.libertaddigital.com/c.php?op=ampliar&id=1276445224
http://hiphopwired.com/2012/06/22/len-bias-reggie-lewis-the-greatest-nba-superstar-duo-that-never-happened/ http://www.nytimes.com/imagepages/2009/09/30/arts/04lidz2.ready.html http://sports.espn.go.com/espn/page2/story?page=jones/060619
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