Quien pensara que la Conferencia Oeste no iba a tener mucha historia esta temporada estaba, de momento, totalmente equivocado. De entre todo el poder desplegado por Thunder, Spurs, Grizzlies o Clippers se ha colado un extraordinario invitado que bien merece un capítulo aparte: Golden State Warriors. Una plantilla que destaca por su gran labor conjunta pero sobre todo por el equilibrio entre todos sus integrantes con los que consiguen ganar los partidos como un equipo. Una plantilla con un roster muy bien compensado.
Como toda gran plantilla, que sería de ella sin un buen playmaker. Pues para pedir que no quede, porque empiezan teniendo uno de los mejores bases de la liga: Stephen Curry. Un guard rápido, hábil con el balón, atlético, muy inteligente, con gran visión de juego, capaz de realizar los mejores crossovers y con un tiro espectacular (de tres también, por supuesto). A su lado un escolta que no desentone. No es ninguna mega estrella, pero Klay Thompson cumple con su papel de titular. Un jugador anotador tanto penetrador como triplista, mermado el año pasado por la presencia de Monta Ellis, un arma perfecta en el que Curry puede apoyarse, un backcourt perfectamente equilibrado.
Como tercero en discordia se encuentra un jugador joven y de gran proyección. Un 3 que dejó muy buenas sensaciones el año pasado en NCAA, incluso actuando de 4, como Harrison Barnes. Atlético, con tiro de media distancia y con mucha proyección de futuro (y no es el único joven con el que cuenta la franquicia) . En la posición titular de ala-pívot un jugador de absolutas garantías: David Lee. Anota y rebotea a partes iguales y es una de las piezas clave en la franquicia. Un interior con buenos movimientos, corpulencia y con calidad suficiente en el poste para ser el clásico 20-10 que querría todo equipo. Sí que es verdad que en la posición de Center no destaca especialmente Festus Ezeli. Un pívot más dedicado a hacer acto de presencia en la zona con sus 2,11 que a anotar. Pese a ello, vemos que Golden State Warriors tiene un compensado quinteto titular, donde el que no anota se dedica a otra faceta.
Como tercero en discordia se encuentra un jugador joven y de gran proyección. Un 3 que dejó muy buenas sensaciones el año pasado en NCAA, incluso actuando de 4, como Harrison Barnes. Atlético, con tiro de media distancia y con mucha proyección de futuro (y no es el único joven con el que cuenta la franquicia) . En la posición titular de ala-pívot un jugador de absolutas garantías: David Lee. Anota y rebotea a partes iguales y es una de las piezas clave en la franquicia. Un interior con buenos movimientos, corpulencia y con calidad suficiente en el poste para ser el clásico 20-10 que querría todo equipo. Sí que es verdad que en la posición de Center no destaca especialmente Festus Ezeli. Un pívot más dedicado a hacer acto de presencia en la zona con sus 2,11 que a anotar. Pese a ello, vemos que Golden State Warriors tiene un compensado quinteto titular, donde el que no anota se dedica a otra faceta.
Por supuesto cuando hablamos de una franquicia compensada tenemos que hacer referencia obligatoriamente a su banquillo. Ningún conjunto que funcione como equipo ha conseguido el éxito sin que los hombres de refresco aporten, y Golden State no es una excepción. Ese buen equilibrio de Golden State llega hasta su banquillo, en el que hay un núcleo más importante y otro que esporádicamente responde si se le necesita. Como no podía ser de otra forma, un base titular bien merece cierto respaldo por un buen base suplente. Jarret Jack, que realizó su mejor campaña el año pasado en New Orleans, llegó con unos promedios razonablemente buenos para aportar minutos de calidad como suplente con buen tiro y sin renunciar al pase. Por otro lado, Carl Landry como exterior alto representa al anotador más fiable que tienen con los minutos de calidad. Sin destacar especialmente, es un valor seguro cada vez que pisa la cancha para dar refresco. El trío del núcleo duro lo cierra curiosamente otro rookie: Draymond Green. El de Michigan State tiene un físico potente, lo que le permite jugar tanto de 3 como de 4. Además, tiene una gran habilidad para cumplir un gran papel en las facetas que se le pidan: anotar, rebotear o asistir. Otro que en un futuro puede despegar de manera exitosa.
Tras el trío fundamental, están los hombres que no destacan o lo hacen de manera menos habitual, pero aunando su labor consiguen que el equipo gane. Jugadores como el olvidado Richard Jefferson, Charles Jenkins o Andris Biedrins. Un pívot de 2'13 que con minutos pudiera aportar poderío en el rebote y algo de anotación. Y hasta estos últimos jugadores están comandados por el hombre que ha dado más asistencias en la historia de la NBA por detrás de John Stockton y Jason Kidd. Mark Jackson es el encargado de que todas estas piezas estén engrasadas para que funcionen al nivel que están demostrando.
Pero hay un último apartado en el que frotarse las manos. Lo que está exhibiendo Warriors no es el 100% de su plantilla: faltan los lesionados en pleno auge. Contando con que Brandon Rush es un complemento perfectamente válido para una franquicia como la californiana, el que está afilando sus dientes es Andrew Bogut. El flamante nuevo fichaje apenas ha podido disfrutar en Golden State, pero cuando lo haga y si está al nivel que mostró en Bucks, Warriors puede ser un equipo todavía más fuerte sobre el parquet. Con la pintura de David Lee y el propio Bogut, Golden State Warriors tendría una de las pinturas más eficaces, potentes y seguras de toda la NBA.
Estos son los Warriors y ésta parece ser su apuesta. Una apuesta de equipo, de jugadores buenos, medios y de obreros. En definitiva, un conjunto que alcanza el punto exacto en una balanza. Un equipo que se mide por los jugadores idóneos y roles definidos en cada posición. Es el equilibrio de Golden State Warriors.
Tras el trío fundamental, están los hombres que no destacan o lo hacen de manera menos habitual, pero aunando su labor consiguen que el equipo gane. Jugadores como el olvidado Richard Jefferson, Charles Jenkins o Andris Biedrins. Un pívot de 2'13 que con minutos pudiera aportar poderío en el rebote y algo de anotación. Y hasta estos últimos jugadores están comandados por el hombre que ha dado más asistencias en la historia de la NBA por detrás de John Stockton y Jason Kidd. Mark Jackson es el encargado de que todas estas piezas estén engrasadas para que funcionen al nivel que están demostrando.
Pero hay un último apartado en el que frotarse las manos. Lo que está exhibiendo Warriors no es el 100% de su plantilla: faltan los lesionados en pleno auge. Contando con que Brandon Rush es un complemento perfectamente válido para una franquicia como la californiana, el que está afilando sus dientes es Andrew Bogut. El flamante nuevo fichaje apenas ha podido disfrutar en Golden State, pero cuando lo haga y si está al nivel que mostró en Bucks, Warriors puede ser un equipo todavía más fuerte sobre el parquet. Con la pintura de David Lee y el propio Bogut, Golden State Warriors tendría una de las pinturas más eficaces, potentes y seguras de toda la NBA.
Estos son los Warriors y ésta parece ser su apuesta. Una apuesta de equipo, de jugadores buenos, medios y de obreros. En definitiva, un conjunto que alcanza el punto exacto en una balanza. Un equipo que se mide por los jugadores idóneos y roles definidos en cada posición. Es el equilibrio de Golden State Warriors.
Fuente de apoyo: www.nba.com
Fotografías: http://blogatthebuzzer.blogspot.com.es/2012/10/analisis-temporada-20122013-conferencia_15.html http://www.fantasybasketballmoneyleagues.com/2012/11/25/warriors-big-19-2-run-too-much-for-timberwolves/ http://www.tumblr.com/tagged/jarrett-jack
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