Los Ángeles Lakers están padeciendo actualmente una de las peores rachas que se recuerdan en la franquicia. Su balance, absolutamente nefasto, en los primeros 40 partidos es de 17 victorias y 23 derrotas. Desde la temporada 1977-78 que no se veía tan negativo comienzo en la franquicia californiana. Por aquel entonces, consiguieron llegar a playoff con un balance positivo de 45-37. Curiosamente, pocos años atrás de aquella temporada (en la 1974-75), los Lakers no llegaron ni a los 8 primeros al término de la Regular Season. En el presente, es evidente que los de púrpura y oro tiene un gran problema, más allá de los resultados (malos) y de las sensaciones de juego (aún peores). Mike D'Antoni es el gran problema de estos Lakers.
Para que se entiendan mejor mis razonamientos, voy a hacer un breve repaso de lo más destacable de Mike D'Antoni en la NBA. Cuando estaba dirigiendo a Phoenix Suns, consiguió imponer un estilo de juego (a mi juicio y visto lo visto, el único del que tiene idea... o al menos así lo demuestra) como fue el Run&Gun. Suns era una franquicia que contaba con una pareja sensacional: un MVP reconocido por aquel entonces y un jugador que era un verdadero ciclón. Nash, en estado de gracia en su carrera y el mejor base de la NBA. Stoudamire como un 4 poderoso que conectaba con el guía del equipo. Y a su lado, una ristra de nombres curiosos: Joe Johnson, Shawn Marion, Leandrinho Barbosa, Quentin Richardson, Smush Parker. Todos ellos jugadores rápidos, con un increíble gusto por salir al contraataque y capaz de fundir a triples. Para lo demás, estaba Amare. Era el matrimonio perfecto y D'Antoni fue entrenador del año. Vale, hasta ahí todos de acuerdo. Un entrenador con un equipo a su medida. Lo hizo bien. Muy bien. Tremendamente bien. Hay que reconocérselo y valorarlo, porque era de los equipos que gozaba de mayor espectáculo, efectividad anotadora y belleza baloncestística.
Pero después de su etapa en la franquicia de Arizona, Mike D'Antoni ha demostrado no saber adaptarse a los equipos que dirige (sinónimo de mal entrenador). Empezó con New York Knicks, una franquicia que había reunido a grandes estrellas. J.R Smith, Amare Stoudamire, Baron Davis (aunque estuvo lesionado), Steve Novak (observemos como rinde ahora), Mike Bibby (recuperar a jugadores en decadencia solo lo hacen los entrenadores grandes como Popovich, no él), Jeremy Lin (si nadie le hubiera podido descubrir, mucho menos él). Todo eran malas noticias en el Madison con él al mando. Carmelo Anthony, dentro de la inmensa calidad para anotar que tiene, de los peores jugadores para que se compenetre en equipo, y lógicamente iba a lo suyo. El resto no se podía unir ni con Loctitte. Llegó Mike Woodson y, no solo cambió el panorama, las sensaciones, el estilo de juego, el aprovechamiento de jugadores y los resultados, sino que encima consiguió extender el contrato y convertirse en un coach de referencia. Mike D'Antoni fracasó estrepitosamente y sin paliativos en su primer gran reto.
Por lo que vemos, hasta ese momento el italoamericano había dado una de cal y una de arena. Llegaba el gran reto ante sí, entrenar a la segunda franquicia más laureada en la NBA y a una de las que más valor e importancia tiene: Los Ángeles Lakers. Y llegó de una manera convulsa y tras sufrir la franquicia angelina una montaña rusa sin precedentes. Es cierto que no llegaba en el mejor momento, ni tenía a todos disponibles por lesiones, ni estaban los ánimos bien y ni había podido hacer pretemporada. Pero es que ahora mismo estamos hablando de casi 40 partidos al frente. 40 partidos en los que ha demostrado no saber ni a qué juega, ni a qué quiere jugar. Se aprecia en materias tan básicas como encajar piezas que todo el mundo encaja o en ser tan cabezota de convertir en invisible lo exageradamente evidente.
Primero, D'Antoni ha debido de hacer en su infancia pocos puzzles. Tener las piezas de manera tan básica y no tener ni idea de cómo encajarlas es desesperante. Claro, todos pensamos en la más evidente. Pau Gasol juega continuamente lejos del aro. Porque sí. Porque Mike así lo decide, así lo quiere y (supongo) piensa que es lo mejor. Y entonces llegó Pau y ante esa situación ayer pudo jugar dentro y demostró el rendimiento que puede dar. La cabezonería de D'Antoni le da la razón y los hechos se la quitan. Pau Gasol tiene que jugar dentro incluso cuando Dwight Howard esté en pista. Le puede solucionar la vida dado que Pau es un gran pasador ahí abajo. No renunciar a sus tiros desde 5 metros, pero no jugar sistemáticamente en esa parte de la pista. Entre otras cosas porque facilita la labor rival a la hora de defender. Dos contra uno a Howard y un tiro desde 5 metros complicado, que da tiempo a reponerse. Encima si es Howard el que te la pasa, da todavía más tiempo a recomponerse.
El segundo punto es la filosofía de juego que D'Antoni quiere desprender. A su llegada a Los Ángeles hablaba de que intentaría plasmar la época del showtime. Porque sí, también. Porque así es como lo tiene pensado y así es como lo va a ejecutar. Pero lo cierto es que el bueno de Mike no tiene a esos jugadores para hacer el tipo de juego que le gustaría. Imagino que a Monty Williams o Dwane Casey les gustaría tener a un jugador como LeBron, pero como no pueden intentan jugar de la manera que más puedan aprovechar sus piezas. Pero no nos engañemos. Esto es consecuencia directa del primer punto. El hecho de que tenga un total desconocimiento por encajar las piezas hace que las emplee mal. Tiene, sobre el papel, a una de las mejores parejas interiores de toda la liga. Pero como Mike quiere hacer otra cosa, tienen que jugar evidentemente los mejores (un equipo de 100 millones de dólares lo marca) pero a lo que Mike quiera. Y eso no es posible. Para eso necesitaría jugadores de mayor físico, más jóvenes y más letales desde la línea de 3. Y eso no lo tiene, aunque le pese.
Y como no podía ser de otra manera, el tercer punto, motivado por los otros dos como en una cadena, es que no exprime a los jugadores de los que dispone. Resulta increíble e inquietante tener a Pau Gasol y Steve Nash en un equipo y que apenas se vean pick&roll. Parece ridículo que en las rotaciones Kobe y Nash coincidan en el banquillo mucho tiempo. Es hasta extravagante que de los pocos mandatos que dé sea balones a Howard. Y ya. Y ahí se acaba la gracia. Un Howard jugando encima lejos del aro, cuando el mejor rendimiento es cerca, que para eso es pívot, center o como se quiera llamar. Debe ser que D'Antoni confunde las posiciones, porque si no no es entendible. Howard cerca del aro, pegado, tiene físico para saltar y machacar. Si espera que se marque una de fundamentos en el poste va listo. E incluso llegó a condenar al ostracismo a Antawn Jamison sin saber muy bien por qué, cuando puede ser un jugador válido saliendo desde el banco.
Y en la única luz de toda esta oscuridad, que es el descubrimiento de Earl Clark y el buen hacer de Metta World Peace, Mike D'Antoni no ha tenido absolutamente nada que ver. Su misión ha sido la de ser un mero florero. Earl Clark fue descubierto por necesidad, porque las lesiones acuciaban y porque no quedaba otro remedio que ponerlo. Lo de Metta World Peace es indirectamente por el mal hacer de los demás compañeros. Un tío serio para solventar tiros, revolucionar partidos y defender a muerte.
Con todo este panorama es evidente que Mike D'Antoni no ha hecho más que desesperar a los aficionados Lakers que vieron, ilusionados, como un equipo formado a base de talonario aspiraba a llevarse el anillo (y mínimo a Finales de Conferencia). Solamente un tipo como él ha hecho que se pase de una ilusión gigante de campeón a tener la dudosa aspiración de poder entrar en PlayOff. Alguien que hace eso es un grave problema. Más concretamente y ahora más que nunca, Mike D'Antoni es, de momento, el gran problema de Los Ángeles Lakers.
Fuentes de apoyo: http://www.acb.com/redaccion.php?id=90894
Fotografías: http://www.guysnation.com/the-other-man-dantoni-the-lakers-and-a-buss-with-the-wheels-coming-off http://m.espn.go.com/deportes/nota?storyId=1656593&wjb http://newyork.cbslocal.com/2012/11/29/report-dantoni-regretted-leaving-suns-to-take-knicks-job/ http://www.ngngsports.com/2012/11/mike-dantoni-regrets-leaving-the-suns-to-take-the-knicks-job.html http://www.indystar.com/usatoday/article/1699003
Interesantísimo punto de vista, y muy bien redactado, con fundamento y argumentos.
ResponderEliminarPienso lo mismo que tu, espero que la directiva de Lakers se de cuenta antes de empezar a traspasar jugadores (Gasol)
Gracias. Aún así creo que Lakers se dirigen ahora mismo hacia un callejón sin salida.
EliminarY no crees que el problema puede ser que Nash ya no es ese Nash de Phoenix, Kobe se ha visto (comercialmente y estadísticamente) superado por otras estrellas como Durant, Lebron o Harden (este último por ser una revelación), que Pau ha estado lesionado y ya no es el mismo de antes (le pesa el físico) y que el banquillo no aporta tantas soluciones? Lo cierto es que Metta no es jugador para un equipo campeón con la mentalidad que tiene.
ResponderEliminarVeo a los Knicks, Miami o los Thunder con muchas más posibilidades que ellos para ganar el anillo.
Steve Nash es inteligente y sabe cuando se tendría que retirar. Él conocerá sus posibilidades combinadas con sus ganas de ganar el anillo, y un buen entrenador sacaría el mejor rendimiento. Nash no tiene que hacer de Westbrook, sino de Nash, y con un coach decente lo haría.
EliminarEn cuanto a Kobe, es el primero en el promedio de anotación de toda la liga. No creo que se haya visto precisamente superado individualmente por ninguno. Y además sigue anotando como él sabe. Solamente que ayer tuvo mal partido. D'Antoni se lleva equivocando casi 40.
Pau Gasol ha demostrado que todavía, en su posición, rinde. Cerca del aro coge rebotes, usa ganchos y se convierte en referencia segura. Que no esté rindiendo (por posición y minutos) es cosa del tipo del banquillo, que no lo pone donde lo tiene que poner.
Evidentemente el punto débil de Lakers es el banquillo, eso está claro. Pero para un par de cosas buenas que hay si encima se condenan (como el caso de Jamison) apaga y vámonos. Es no saber explotar dentro de lo poco explotable. Y a mi Metta me parece un tío válido para complementar el quinteto. Cuando quiere puede llegar a ser un defensor extraordinario. Y el anillo del 2010 no se lo regalaron, desde luego.
En cuanto a campeones, es evidente que sí, nunca dije lo contrario. Heat y Thunder son los principales favoritos y los que tienen más papeletas. Como otras opciones menos probables, Knicks y también Clippers. Veremos.